lunes, 14 de julio de 2014

Simplemente Gracias

Como generaciones pasadas, a la de quien escribe estas líneas, hoy recuerdan con inmensa tristeza aquella final del Mundial de Italia 90, la nuestra recordara con igual o más dolor lo sucedido un 13 de Julio del 2014, en el Maracaná de Río de Janeiro, Brasil. Y quien siente el fútbol así, de esta manera tan pasional, tan propia, tan vital, me entenderá. Es que un pueblo entero se volvió a ilusionar con sumarle una tercera estrella al escudo, igual que hace 24 años. Y esa no es la única coincidencia con aquel mundial. Fue todo muy similar. Todos los partidos se hicieron cuesta arriba, se llegó con esa pincelada de heroísmo. Metiendo, corriendo y sin desarrollar un fútbol vistoso. Los Penales. Alemania. Y hasta si se quiere: el árbitro y ese enorme penal a Higuaín que no cobró (No nos excusemos en esto, por favor).
  ¿Solo tristeza? No. Aunque esta ganó nuestro mundial sentimental, hay otros factores y otros sentimientos que quedan y deberían permanecer allí. Es lógico que se haga presente cierta saciedad por lo que se logró luego de tantos años. Y por cómo se logró. Todo lo que era Argentina antes del mundial, no lo fue en Brasil y, todo lo que fue en la copa, no lo fue en su previa. Dependíamos de cuatro individualidades. Ninguno apareció en su dimensión, pero apareció un equipo. Un gran equipo. Siempre con el corazón en la mano. Se dejó absolutamente todo y eso se pudo ver plasmado en el campo de juego. No sé si orgullo es la palabra, porque ¿si traían la copa que hubiésemos dicho? Orgullo es la satisfacción extrema y acá no está. Hay un gran reconocimiento, un eterno gracias más grande que el obelisco y, repito, satisfacción por haber llegado hasta donde se llegó. Sin reproches.
   De todos modos, hay algo mucho más importante que debería quedar. Es la continuación de un proyecto. Es tomar a Brasil 2014 como punto de partida para algo grande. Y Alemania es ejemplo de esto: creer y trabajar en un plan que ayer, después de 10 años, tuvo su cosecha. Merecido, por cierto. Si Grondona desea hacer algo bien antes de irse, esta es su oportunidad. Debe convencer a Sabella de que siga al mando de la selección y darle todo para que se pueda crecer. Se viene la Copa América Chile 2015 y una nueva eliminatoria camino a Rusia 2018. “Trabajo y humildad”, Sugirió Sabella hace unos días. Hoy debería ser lema oficial en la AFA.
  ¿Messi? Que puta manía tenemos los argentinos de comparar y darle lugar a uno por escalón. Siempre alguien es mejor que otro y peor que tal ¿Por qué? Porque no entender que todos son diferentes, con sus defectos y también sus virtudes. Que Maradona fue el mejor del mundo y hoy es Lionel. Las comparaciones son odiosas y también imposibles. Son modos de fútbol diferentes, épocas distintas. Además, el que venga atrás siempre va a cargar consigo lo que el de adelante dejó. Es injusto. Diego es Diego. Messi es Messi. Los dos son argentinos ¿Por qué carajo no solo disfrutarlos y enorgullecernos de que son nuestros? Nacieron acá y créanme que, igual que Maradona, Messi tiene la celeste y blanca grabada en el pecho. Seamos justos. Por favor. Este pibe se sacrificó por el equipo y por los colores. Renunció al fútbol con el que creció y al que aprendió a jugar, para correr y meter.

  No son magos, pero 23 jugadores y un cuerpo técnico que eran sumamente criticados dieron vuelta la tortilla e hicieron que hasta el más incrédulo, se llenara de fe y esperanza. El mundo entero vio la bandera Argentina y escuchó el himno nacional de nuestro país en una final de la copa del mundo. No pasa todos los días. Es por tal motivo, que no encuentro otra manera de terminar este texto: tan solo, GRACIAS. 

jueves, 10 de julio de 2014

Sangre, sudor y gloria

  Sobran las palabras, o no, quizás no alcanzan. Son esos momentos en los que uno se queda sin palabras pero quiere decir mil cosas. Es ese momento en que una lagrima habla y expresa mas que lo que un diccionario entero podría describir. Aquel momento, ese instante que va desde la volada fantástica de un Chiquito que es gigante, hasta el llanto del soldado mas batallador de todos: Javier Mascherano. Ejemplo de grandeza, humildad, corazón y una lista interminable de valores que increíblemente, un tipo de 30 años enseña dentro de una cancha de fútbol.
  Pero, mas allá del impostergable e inmensamente merecido reconocimiento al capitán sin cinta, corazón y alma, de esta selección, no hay que olvidarse del gran mundial que esta haciendo un Garay que se la banco y saco pecho frente a grandes delanteros del fútbol mundial. Y no se conforma, ahora va por Klose. Los huevos y el sentimiento con el que defiende la camiseta Rojo, corre y corre, no le importa nada. Pero no es solo correr, porque el pibe, el criticado, también juega, defiende, lo hace con seguridad y hasta se da el lujo de mandarse al ataque cuando encuentra el hueco y conectarse con el Pocho Lavezzi ¿Y que decir de este no? Algunos lo siguen pidiendo afuera del equipo pero su ingreso al 11 titular, tras la lesión de Aguero, fue el que equilibro este equipo, que se fundo en Barranquilla, pero se refundo en Brasil. A las mujeres las volverá locas su cuerpo pero a nosotros su sacrificio para sumarse al medio en ese rol de volante-delantero y dar una mano en la recuperación de la pelota. Y si bien ante Bélgica todos nos agarramos la cabeza con la salida en llanto de Di Maria, enseguida Enzo Perez nos devolvió la calma con un gran partido aquel día y otro ayer. Aplicado, desfachatado y atrevido tanto para recuperar, como para encarar y sumarse al ataque.
  Ademas, queda por mencionar la lista de soldados lastimados que dejo tremenda batalla. El solido Zabaleta, que cuando mas lo necesitaba el equipo se afirmo de una vez por todas y ratifico porque el lateral derecho es suyo y de nadie mas. Lo tumbaron, golpe en la mandíbula, revote de cabeza, puntos de sutura y a seguir jugando, no hay tiempo que perder. El mismísimo Mascherano con ese susto que nos dio a todos, un choque de cabezas deriva en mareo para él y casi infarto para 40 millones incluido el propio Sabella. Pero si hay guerra de tribus, el cacique nunca falta. Por ultimo, la lista concluye con el silencioso Biglia, incansable trabajador del medio-campo. Recuperación y pase al compañero: la formula mas simple y la mas efectiva.
  Párrafo aparte para el héroe de la tarde. La segunda fue mejor que la primera, pero ambas tapadas son magnificas. Sublime concentración, soberbia actuación. Le sobra confianza al tan cuestionado Romero. Responde así, otorgándole la alegría a un pueblo entero con el pase a una final de la copa del mundo después de 24 años. Si, un cuarto de siglo. Increíble.
   Menos destacado ayer fue lo de Lio, pero Messi siempre esta, en cualquier momento puede aparecer y es la carta de gol que tiene este equipo, lo demostró. Es el mejor del mundo, mas que eso no se puede decir. El Pipa nos hizo gritar un gol que inexplicablemente no fue, pero es el goleador y esta bien. Aguero volvió, le falta ritmo, fútbol. De los cuatro fantásticos con los que nos ilusionábamos antes de llegar a Brasil, ninguno dio lo que se esperaba pero de todos modos Higuain, Messi y Angelito tuvieron su partido consagratorio. ¡Faltas vos Kun! Te queda un partido. Nada mas y nada menos que la final. ¡Te esperamos!
  Quedaron atras seis escalones de siete, solo falta el ultimo. La copa esta ahí, la puedo ver, esta a un paso. 13 de Julio es la cita, a las 16, en el mítico Maracaná. La historia nos puso acá, por algo será. Es este mundial, la mística esta acá. Eterno agradecimiento para con los jugadores y cuerpo técnico pero el sueño puede ser realidad y nadie de los 40 millones de argentinos quieren renunciar a él. Vamos por mas. 
¡Vamos Argentina carajo!


sábado, 5 de julio de 2014

Sueño mundial: capítulo 5

  Hace un mes atrás, luego del partido realizado en La Plata, en términos de despedida de la selección antes de partir para Brasil, Sergio Romero evidenció: "Si corre el enano, corremos todos". La frase la tiró post partido, en referencia a Lionel Messi, que durante el encuentro bajo hasta la altura del área que gobierna "Chiquito" para recuperar una pelota.
  Hoy, luego del pase a semifinales después de 24 años, no hay palabras mas acertadas para describir lo sucedido que las que expreso el arquero argentino en aquella oportunidad. Es cierto que desde lo futbolistico Messi no fue aquel jugador determinante de otros partidos, aunque tuvo ráfagas de apariciones en las que protegió la pelota y le cometieron infracciones, pero contra Bélgica Lio corrió, metió, molestó en la salida belga, buscó irrumpir los centros frontales que nacían desde campo enemigo y hasta cometió algunas infracciones por la torpeza habitual de los delanteros cuando intentan recuperar la pelota. Esa actitud contagia. Hasta se podría decir que con el mundial se "argentinizó", porque el Messi de la copa del mundo se enoja, insulta, reclama y hasta se pelea con los rivales. Se le pedía carácter y temperamento. Bueno, ahí lo tienen señores.
  Corazón, alma, sangre y huevos. Todo eso tuvo hoy Argentina, pero sobre todo inteligencia. Jugó un gran partido: agrupado, con espacios cortos entre lineas, con una defensa firme tanto por arriba como por abajo, con un mediocampo trabajador, ordenado, con seriedad, concentración y con la fuerza de un sueño que buscaba romper el maleficio de tantos años: los malditos cuartos. Por todo eso y mas, Argentina esta entre los cuatro mejores y, como explicó Sabella: "Se cumplió el objetivo mínimo". 
  Ahora espera Holanda, el miércoles a las 17 en Sao Paulo. Será duro y seguramente mas parecido a los primeros partidos. Habrá que trabajar en la búsqueda de los espacios y el manejo de la pelota cuando el rival te la entrega, pero el sueño está mas vivo que nunca y el nuevo Maracanazo, esta a la vuelta de la esquina.